Todavía nos faltaba disfrutar de algunas actividades, así que
primero nos reunimos todos.
Y cuando ya estamos todos listos para seguir, nos fuimos con
nuestro monitor.
Siempre bajo la atenta mirada de nuestras profes.
¿A ver si encontráis a la profe? jejeje
Tanto corretear de un sitio a otro nos dio mucho hambre y
los platos se vaciaron en un abrir y cerrar de ojos.
Ya solo nos quedaba una cosa por hacer en la granja todos
juntos… ¡encontrar al duende Jaramillo para despedirnos de él! Como nos hemos
portado fenomenal, él nos ha dejado un regalo: una bonita carta y unos
gusanitos.
Y como todo lo que empieza acaba…
nos vamos a casa para contarles a nuestros papás que...
¡Nos lo hemos pasado GENIAL!